Habría que apostar
por mil y una noches
de juegos
de charlas
abrazados
Que serán derrotados los fantasmas
con cuentos contados
antes de dormir
Se cumplirán las promesas
de volver cada mañana
Será saciada la sed
de la piel
Esa mirada
en la que nadie dirá nada
porque ya se dijo todo
Son dos segundos
lo que dura una verdad
lo demás son historias
por escribir mil y un relatos
que jamás será impresos
en las páginas de un libro
Sin embargo
puede que se inscriban
con tinta blanca sobre fondo blanco
en la periferia
de la Historia.