Hoy salvé una vida

Leo para ahuyentar la soledad

Veo un bicho o algo que no sé muy bien qué es moviéndose a un metro de mi silla

parece una mosca

odio las moscas

las elimino

no me importa que se mueran

si les tiro ese aerosol que las aniquila no siento culpa

es su destino

las moscas están para ser asesinadas con un raid

es legal

completamente lícito matar una mosca.

Pero observarla mientras lucha por sobrevivir en un charco de agua sucia

Eso me plantea algunas preocupaciones

Dejo el libro sobre la mesa

busco un haiku

no me llega 

no siento nada

anhedonia

o solo falta de genio

eso, la vida, un sinsentido.

La mosca va a morir

y yo voy a observarla 

sin pena, arribar a su destino 

se bate furiosa, esperanzada

se queda quieta, pereció

pero al segundo vuelve a intentarlo

sola en la inmensa laguna su diminuto cuerpo 

imperceptible para el mundo menos para mi mirada

yo sí la veo

odio las moscas

las mato con el raid, las ahuyento

mi vida no cambia si esta mosca sobrevive o no

será solo eso, un punto negro en el cosmos 

Un punto que deviene invisible,

porque dios ya no se acuerda de mí

batí mis brazos, mi cuerpo, mi mente

sin suerte

estoy estancada

luchando en mi propia ciénaga

sola, fantaseando el rescate

esa mano omnipotente que me saque y devuelva a la luz

Me acerco a la mosca

me acuclillo

la salvaré, seré esa mano divina para el minúsculo ser vivo

que se define entre la vida y la muerte

hoy no será tu final, querido insecto.

No era una mosca,

es un bicho bolita dado vuelta

agita sus patitas en el aire,

su caparazón lo protege del agua

por eso no se ahogó

es como un botecito 

una hoja seca será la tabla de salvación

la acerco al bicho, espero que la vea y se aferre a ella 

con todas sus fuerzas

lo hace

levanto la hoja con su pasajero y la pongo en el pasto.

Inmóvil, como si estuviéramos jugando a las estatuas

tarda varios segundos en reconocer al nuevo estado

de pie, sobre su tabla, seca,

el rayo de sol lo calienta

se habrá reconocido fuera de peligro porque se echa a andar

seguro, recompuesto, se baja de la hoja seca y camina por las hebras verdes.

intenta volar, (¿entonces era un bicho bolita – vuelan los bichos bolita- o una mosca?)

No tiene fuerzas, vuelve al pasto

¿Habré hecho bien en salvarle la vida? ¿No habrá quedado dañado, sin fuerzas para subsistir?

Abre sus alas, toma vuelo, se acerca a mi ojo, demasiado, me molesta, ya dije que odio las moscas, vuela más alto, lejos

no volveremos a vernos

nunca más

Miro al cielo, buscando una mirada,

que me note

me rescate

Hoy salvé una vida.

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